¡Una asociación que revolucionó Hollywood! Abundan los rumores de que Harrison Ford está colaborando con Mel Gibson y Mark Wahlberg para crear un estudio “anti-woke”.

Durante varios días, un rumor persistente ha agitado a Hollywood como nunca antes. Según varias fuentes cercanas al medio ambiente, tres de los íconos más grandes del cine estadounidense, Harrison Ford, Mel Gibson y Mark Wahlberg, están en una discusión avanzada para crear un nuevo estudio de producción independiente juntos, cuyo objetivo sería ofrecer una alternativa asumida al sistema de la industria actual, descrito por ellos también “despertaron” y políticamente orientado.

La información, inicialmente transmitida por un sitio especializado en cine alternativo, encendió rápidamente redes sociales y televisores. Aunque los tres actores aún no han confirmado oficialmente esta colaboración, varios elementos parecen indicar que este proyecto podría nacer. Según algunas filtraciones, el estudio soportaría el nombre provisional deTrueline Studios, y sería un espacio de creación “libre”, sin presión ideológica o censura basada en tendencias sociales o políticas del momento.

Harrison Ford, una figura emblemática de Hollywood gracias a los roles míticos como Indiana Jones o Han Solo, siempre ha sido discreta sobre sus opiniones políticas. Pero según los familiares, estaría cada vez más “frustrado por la dirección moral que toma Hollywood”, en particular con respecto a la selección de proyectos y las limitaciones narrativas consideradas artificiales. Mark Wahlberg, por otro lado, ya ha expresado varias veces su apego a la fe católica, a la familia tradicional y a una forma de retorno a los valores fundamentales en el cine. Mel Gibson, probablemente el más controvertido de los tres, nunca ha escondido su feroz oposición a lo que él llama “la máquina Hipocritus Hollywood”.

El proyecto de estudio “Anti-Woke” ya despertaría el interés de varios escritores, directores y productores independientes, a veces marginado por el sistema actual. Algunos lo ven como un soplo de aire fresco, un posible regreso a las películas centradas en historias humanas, conflictos morales clásicos, arquetipos tradicionales del bien y el mal, sin tener que complacer ideologías dominantes.

Pero las críticas no fueron largas en llegar. Muchos profesionales de la industria denuncian este proyecto como “regresión cultural” o “un medio para restaurar cuentas obsoletas, en detrimento de la diversidad y la inclusión”. En Twitter, las conocidas figuras de Hollywood se han reído públicamente de la idea, mientras que otras voces más medidas llaman para no demonizar una iniciativa aún borrosa.

Lo más sorprendente en este caso es quizás la presunta presencia de Harrison Ford. A los 83 años, el actor continúa encadenando la filmación y parecía, hasta ahora, protegido de toda controversia. Su posible compromiso con un proyecto tan polarizador marca un punto de inflexión inesperado en su carrera, y podría, según algunos analistas, encender aún más el debate sobre la libertad artística en Hollywood.

Por el momento, no se ha publicado ningún comunicado de prensa oficial. Sin embargo, los expertos afirman que un evento privado que reúne a Ford, Gibson y Wahlberg habría tenido lugar recientemente en un rancho californiano, donde se concluyeron acuerdos preliminares. Si esto se confirma,Trueline StudiosPodría lanzar sus primeras producciones en 2026, con películas de acción, dramas históricos e historias inspiradas en hechos reales, pero todos diseñados fuera de los códigos actuales.

Una cosa es segura: si aprobamos o no su enfoque o no, la simple idea de ver a estos tres gigantes de cine unir sus fuerzas en un proyecto de protesta ya es suficiente para sacudir los cimientos de un Hollywood cambiante.