Durante los Premios de los Oscar 2025, se produjo un evento impactante cuando Oprah Winfrey, en una entrevista en vivo, llamada Elon Musk “despreciable” antes de la prestigiosa audiencia. Este comentario inesperado convirtió a la multitud en silencio en un impresionante, con el susurro extendido por todo el auditorio. La atmósfera se puso tensa cuando cada mirada corrió hacia el almizcle, la persona sentada a solo unas pocas filas de Oprah. El incidente ocurrió en una discusión sobre el cambio de reputación, influencia y tecnología, cuando Oprah criticó francamente a Musk, refiriéndose a la controvertida imagen pública y sus recientes decisiones comerciales. Ella dijo: “A veces las personas son elogiadas en esta industria, pero no siempre son dignas. Mira a Elon Musk, creo que es un desprecio y no dudo en decir eso”.
El público se sorprendió, no está seguro de si fue una broma con un verdadero guión o emoción de Oprah. Sin embargo, el almizcle, con personalidad impredecible, sigue siendo tranquila. Se puso de pie, sostuvo el micrófono y respondió en un tono sorprendentemente tranquilo: “Oprah, todos tienen sus momentos. Puedes llamarme como, pero estamos aquí para entretenimiento, para no depositar mutuamente. ¿Y quién es la verdadera persona despreciable: la persona que dice la verdad o la que se esconde detrás del caparazón de la alabanza pública?” La respuesta de Musk sorprendió a la audiencia, preguntándose si este era un excelente país de relaciones públicas o una respuesta sincera a los insultos. En lugar de discutir, Musk redirige hábilmente la conversación, manteniendo la confianza habitual.
El incidente se convirtió rápidamente en el foco de la noche, con redes sociales llenas de reacciones mixtas. Algunos elogiaron a Musk por la calma y la respuesta inteligente, mientras que otros pensaron que Oprah fue demasiado lejos con los comentarios que no fueron invitados. Este intercambio hizo que el público reflexionara sobre la relación entre las estrellas, preguntando si un conflicto más profundo entre las dos figuras poderosas. Tanto Oprah como Musk no hicieron ningún comentario adicional más tarde, pero las secuelas del incidente continuaron extendiéndose en los medios de comunicación. Conversaciones nocturnas y un análisis de noticias emocionante, mientras que la audiencia todavía estaba obsesionada con el sorprendente momento de confrontación, incluso cuando se cerró la ceremonia del Oscar.