En una inesperada declaración que ha estremecido a la industria del entretenimiento, Justin Bieber ha roto finalmente su silencio sobre las acusaciones explosivas que rodean al rapero y magnate musical Sean “Diddy” Combs, en el marco de un juicio por presunto tráfico sexual y explotación de menores que ha sacudido los cimientos de la cultura pop estadounidense.
Durante semanas, el mundo ha seguido con creciente atención el proceso judicial en curso contra Diddy, quien ha sido acusado por varias mujeres de haber dirigido una red de tráfico sexual durante más de una década, en la que se habrían visto involucrados tanto figuras del espectáculo como ejecutivos influyentes. Entre los nombres mencionados de forma extraoficial en documentos judiciales y rumores de la prensa, aparecía el de Justin Bieber, lo que había generado gran especulación y presión sobre el cantante canadiense.
Hasta ahora, Bieber había optado por el silencio, retirado de la vida pública y enfocado en su salud y espiritualidad. Pero esta mañana, a través de un comunicado oficial compartido en su cuenta de Instagram y confirmado por su equipo legal, el cantante de “Sorry” decidió hablar:
“Nunca he formado parte, ni directa ni indirectamente, de ningún tipo de actividad criminal relacionada con las acusaciones actuales contra Sean Combs. Estoy tan horrorizado como todos al leer lo que se alega. Si todo esto resulta ser verdad, la justicia debe actuar con toda su fuerza.”
La declaración, contundente pero cautelosa, deja claro que Bieber no desea asociarse más con Diddy, con quien tuvo una relación cercana durante sus primeros años en la industria musical. Muchos fanáticos recordarán que Diddy fue uno de los primeros en interesarse en el joven Bieber durante su ascenso meteórico, y ambos fueron vistos en varios eventos públicos durante los años 2010.
Medios estadounidenses aseguran que Bieber ha sido contactado por los abogados de las presuntas víctimas para testificar, aunque no está confirmado si lo hará oficialmente. Fuentes cercanas al caso indican que el testimonio del cantante podría ser clave para establecer el patrón de comportamiento del acusado y revelar cómo operaban los presuntos eventos privados organizados por Diddy, donde se habrían producido múltiples abusos.
La reacción en redes sociales ha sido inmediata. Muchos han elogiado a Bieber por hablar públicamente, mientras otros critican lo tardío de su declaración. El hashtag #JusticeForVictims y #BieberSpeaks están entre las principales tendencias globales.
Mientras el juicio continúa, se espera que más celebridades y antiguos colaboradores de Diddy salgan a declarar o emitan comunicados. Por ahora, Justin Bieber ha dejado claro de qué lado de la historia quiere estar. La industria observa con atención… y el silencio ya no es una opción.