NOTICIA ESPECIAL: La exsuegra de Shakira estaría lista para exigir una pensión vitalicia y una parte del patrimonio valorado en millones de dólares de la madre de dos hijos. Shakira jamás habría imaginado que, además de lidiar con la traición de Piqué, también tendría que enfrentarse a las polémicas demandas de la familia de su exmarido.
En el centro de la tormenta mediática vuelve a aparecer el nombre de Shakira, pero esta vez no por un nuevo lanzamiento musical ni por un mensaje enigmático en sus canciones, sino por un conflicto familiar que pocos habrían podido imaginar. Según fuentes cercanas al entorno del exfutbolista Gerard Piqué, su madre y exsuegra de la cantante colombiana estaría preparando una demanda insólita: exigir a la artista una pensión vitalicia y acceso a una parte del patrimonio que Shakira ha acumulado a lo largo de su exitosa carrera, patrimonio que se calcula en millones de dólares.
El rumor comenzó a circular en medios españoles y rápidamente se propagó en redes sociales, donde fanáticos y detractores no tardaron en manifestar su sorpresa e indignación. Muchos consideran que se trata de un movimiento desesperado de la familia de Piqué tras la ruptura que dejó al descubierto no solo las infidelidades del exjugador, sino también las tensiones con su propio núcleo familiar. Shakira, que durante años convivió con los padres de Piqué en Barcelona, mantuvo siempre una relación marcada por la cordialidad en público, aunque detrás de cámaras la historia parece haber sido muy diferente.
De acuerdo con versiones no confirmadas, la exsuegra se sentiría con derecho a reclamar parte del dinero y los bienes de la cantante argumentando los años de apoyo y convivencia. Esta idea, que a muchos parece absurda, ha encendido un debate jurídico y social: ¿es posible que alguien ajeno al matrimonio pueda reclamar beneficios económicos de esa magnitud? Expertos en derecho de familia señalan que, de ser cierto el intento, las probabilidades de que una corte lo acepte son prácticamente nulas, ya que Shakira nunca estuvo legalmente casada con Piqué, y mucho menos tendría obligaciones económicas con los suegros.
Sin embargo, en el mundo del espectáculo nada es imposible, y el simple hecho de que esta información se filtre ya representa un golpe a la tranquilidad de la artista. Tras mudarse a Miami con sus dos hijos, Shakira había intentado iniciar una nueva etapa lejos de los escándalos, pero cada semana parece traer un nuevo capítulo a la novela interminable de su vida personal. La situación genera un inevitable recuerdo de la presión que sufrió durante su separación: acusaciones, paparazzi persiguiéndola y titulares que ponían en duda su fortaleza emocional.
Las redes sociales, por su parte, se han convertido en un campo de batalla. Mientras unos defienden a la cantante y consideran ridículo que su exsuegra pretenda beneficiarse de su fortuna, otros aseguran que no sería extraño que el entorno de Piqué busque cualquier manera de mantenerse bajo los reflectores. Los memes, las críticas y los comentarios irónicos ya circulan con fuerza, reforzando la idea de que la vida de Shakira nunca estará libre de polémicas.
Lo cierto es que la artista barranquillera sigue siendo una de las mujeres más poderosas e influyentes de la música latina, y episodios como este solo reafirman su capacidad de enfrentar adversidades. Aunque la presunta demanda aún no se ha formalizado, la noticia basta para confirmar que la sombra de su relación con Piqué y su familia sigue persiguiéndola, incluso cuando ella intenta mirar hacia adelante.