“Esto es un crimen contra la natación”: Los explosivos comentarios de Michael Phelps sobre Caeleb Dressel provocan una reacción global.
Michael Phelps ha roto su silencio, y la conmoción se siente en todo el mundo de la natación. En una inusual y apasionada declaración pública, el 23 veces medallista de oro olímpico no se anduvo con rodeos al hablar de Caeleb Dressel, el otrora célebre nadador estadounidense, cuyos recientes problemas han generado preocupación, críticas y, ahora, controversia.
“Lo que le está sucediendo a Dressel es un crimen contra la natación”, declaró Phelps, visiblemente emocionado. “¿Cómo puede alguien ser tan cruel y abandonar a un joven de 28 años que carga con el peso de Estados Unidos sobre sus hombros?”. Sus apasionadas palabras, pronunciadas en una entrevista exclusiva, incendiaron las redes sociales y enloquecieron a aficionados, comentaristas y atletas.
Dressel, alguna vez apodado “el próximo Phelps”, ha enfrentado un aluvión de escrutinio desde su discreta retirada de las grandes competiciones en 2023. Muchos especularon sobre agotamiento, lesiones o problemas personales, pero pocos esperaban que Phelps, conocido por su imagen pública cautelosa, interviniera con tanta audacia. Su repentina defensa de Dressel no solo expresó preocupación, sino que acusó a quienes lo rodeaban, quizás entrenadores, patrocinadores o directivos, de darle la espalda cuando más necesitaba apoyo.
Pero no fue solo la acusación de Phelps la que causó revuelo, sino una misteriosa advertencia de doce palabras que lanzó momentos después que realmente hizo saltar las alarmas: “Sigue ignorándolo y pronto te arrepentirás de lo que viene”. La naturaleza críptica de la amenaza desató inmediatamente una especulación desenfrenada. ¿De quién hablaba? ¿De USA Swimming? ¿De un entrenador en particular? ¿De un patrocinador poderoso? La vaguedad solo avivó la polémica, con los aficionados analizando cada posible significado tras esas palabras.
A los cinco minutos de emitirse la entrevista, llegó una respuesta, no de Dressel, sino de un destacado directivo de USA Swimming, quien emitió una declaración concisa: «Respetamos la opinión de Michael, pero negamos categóricamente haber abandonado a ningún atleta, incluido Caeleb. Nuestro compromiso con su bienestar permanece inalterado». Sin embargo, la rápida respuesta solo avivó el fuego, y muchos aficionados acusaron a la organización de controlar los daños y de no mostrar un apoyo real cuando era necesario.
La comunidad de la natación ha venerado durante mucho tiempo a Dressel como el sucesor de Phelps, especialmente tras sus cinco medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio. Su potencia, precisión y humildad lo convirtieron en un héroe nacional. Sin embargo, tras retirarse del deporte por motivos personales, Dressel ha estado rodeado de silencio, tanto el suyo como el de las instituciones que en su día lo apoyaron.
Ahora, con los explosivos comentarios de Phelps, ese silencio se ha roto. Y aunque el propio Dressel aún no ha respondido directamente, su reciente y enigmática publicación en Instagram —una imagen completamente en negro sin pie de foto— solo ha profundizado el misterio y la preocupación en torno a su estado actual.
Aficionados de todo el mundo se unen en apoyo del nadador, exigiendo respuestas y justicia. ¿Le ha fallado el sistema a otro campeón? ¿Será la advertencia de Phelps el catalizador de un cambio real o el inicio de divisiones aún más profundas?
Una cosa es segura: el mundo de la natación competitiva ya no está en calma. Gracias a las audaces palabras de Phelps, ha comenzado una tormenta, y las olas no hacen más que crecer.