Un verdadero terremoto de los medios cayó en la industria del entretenimiento después de las explosivas declaraciones de Elon Musk. Durante una intervención sorpresa transmitida en vivo en X (anteriormente Twitter), el multimillonario sudafricano dijo que tenía pruebas abrumadoras que demostraron que varias celebridades de renombre, incluidos Beyoncé, Whoopi Goldberg y Oprah Winfrey, habrían utilizado su riqueza y sus redes para influir en los resultados de los prestigiosos grammy y los Oscar.
Musk, nunca tacilizado con controversias, dijo que las “transacciones confidenciales y favores políticos” habían sido orquestados detrás de escena durante varios años, para garantizar victorias a ciertos artistas y personalidades, en detrimento de otros talentos merecedores. Dijo que tenía documentos internos, correos electrónicos y grabaciones que demostrarían ser una “manipulación sistemática de votos y nombramientos”, que involucran miembros influyentes de los jurados de las dos instituciones culturales más veneradas del mundo.
Este anuncio inmediatamente causó una ola de indignación en las redes sociales. Hashtag#BoicottgrammySoScars2025se ha vuelto viral en unas pocas horas, miles de usuarios de Internet acusando a la industria del espectáculo de ser solo un “teatro orquestado por los poderosos”. Algunos fanáticos de Beyoncé desde hace mucho tiempo han expresado su decepción, mientras que otros se niegan a creer que los cargos siempre que no se haga pública evidencia concreta. Por su parte, Oprah aún no ha reaccionado oficialmente, pero su séquito ha “involucrado categóricamente cualquier participación en actividades contrarias a la ética”.
Las personalidades del mundo del espectáculo, como el director Jordan Peele y la actriz Zendaya, expresaron su “preocupación” frente a las revelaciones, pidiendo más transparencia en los procesos de selección. Otros, como Singer The Weeknd, conocido por haber denunciado la opacidad de los Grammys, han reafirmado su apoyo a un “cambio radical e inmediato”.
La Academia de Oscar y la Academia Grammys ha publicado comunicados de prensa lacónicos, prometiendo “tomar estas acusaciones muy en serio” y “lanzar una investigación interna si es necesario”. Sin embargo, el escepticismo permanece en orden, y algunos observadores denuncian “reacciones de fachada” destinadas a calmar la tormenta de los medios sin iniciar reformas reales.
Cabe señalar que esta no es la primera vez que los descuentos de precios se han contaminado con sospecha de favoritismo. Pero la participación directa de figuras tan emblemáticas como Beyoncé, Goldberg y Winfrey, combinadas con el poder de los medios de Elon Musk, podría marcar un punto de inflexión histórico. Las consecuencias a largo plazo sobre la credibilidad de estas ceremonias podrían ser dramáticas.
Mientras el mundo del entretenimiento está tratando de defenderse, la presión pública no se debilita. Muchos artistas ya planean boicotear las ediciones 2025 de las dos ceremonias si las medidas de concreto no se toman rápidamente. En un tweet compartió millones de veces, Elon Musk concluyó con estas pesadas palabras:“La verdad no se puede comprar. Y siempre termina”.