Nadie esperaba que Mark Wahlberg, Mel Gibson y Keanu Reeves aparezcan en el mismo set para anunciar un proyecto tan controvertido. Sin embargo, esto es lo que sucedió anoche en Los Ángeles, cuando los tres íconos de Hollywood revelaron al mundo su nueva película titulada “You Can’t Cancel America”. En una industria donde los debates sobre “Cancelar cultura” dividen a las estrellas y productores más grandes, este anuncio suena como una verdadera declaración de guerra con las tendencias que consideran opresivas.
Tan pronto como se abre la conferencia de prensa improvisada, Mark Wahlberg tomó el piso, con una mirada decidida, alegando que era hora de que los artistas recuperen el control de sus historias y le recuerden al público que la libertad de expresión no puede ser “cancelada”. Junto a él, Mel Gibson, fiel a su reputación como provocativa, no masticó sus palabras denunciando una “tiranía silenciosa” que silenciaría cualquier voz disonante en Hollywood. Pero el momento más inesperado ha llegado cuando Keanu Reeves, generalmente tan discreto y poco inclinado a la controversia, confirmó su participación en la película, y agregó que compartió completamente el mensaje y la intención de sus dos colegas.
Según las fuentes cercanas al equipo, “No se puede cancelar América” no será un drama político simple, sino un thriller lleno de acción, humor crujiente y diálogos picantes, inspirados en historias reales de celebridades confrontadas con el popular veneno. La película debería explorar cómo un grupo de personalidades, de repente atacado por una ola de denuncias públicas, decide tomar represalias exponiendo la hipocresía de un sistema que, según ellos, elige quién tiene el derecho de expresarse y que debe reducirse al silencio.
Este anuncio inmediatamente causó una ola de marea en las redes sociales. Entre los mensajes de aliento y la crítica virulenta, las reacciones no fueron largas en llegar. Algunos saludan el coraje del trío, al ver en ellos los megaphos de una mayoría silenciosa cansada de ver las carreras destruidas en un solo clic. Otros, por el contrario, denuncian un intento de victimización por parte de estrellas multimillonarias que se negarían a asumir las consecuencias de sus actos o palabras.
En las horas que siguieron, se preguntó a varios estudios importantes sobre su posible apoyo o boicot del proyecto. Por el momento, ni Netflix, ni Amazon, ni las grandes redes tradicionales han comentado públicamente, dejando una atmósfera de tensión que podría alterar el equilibrio de la industria.
Mel Gibson, nunca menos fórmulas impactantes, incluso habría declarado detrás de escena: “Si tratamos de silenciarnos, esta película hará aún más ruido”. Keanu Reeves, por su parte, habría agregado algunas palabras que ya resonan como el eslogan no oficial del proyecto: “Es hora de dar voz a aquellos que quieran silenciar.
Queda por ver si “no puede cancelar Estados Unidos” será un éxito rotundo o un golpe rápido. Una cosa es segura: al reunir a Wahlberg, Gibson y Reeves alrededor de un tema tan explosivo, la película promete fluir mucha tinta, incluso antes de que las cámaras comenzaran a dispararse.