¡Híjole, esto sigue ardiendo y bien gacho! 💔 A 3 años de su ruptura, nuestra querida Shakira no ha logrado cerrar del todo esa herida que le dejó el “dios masculino” Piqué. Aunque brilla más que nunca en los escenarios, por dentro aún carga con un dolor que no se olvida tan fácil… y sus últimas declaraciones lo dejaron clarito.

Han pasado ya tres años desde que el mundo entero quedó boquiabierto al enterarse de la separación entre Shakira y Gerard Piqué, una de las parejas más mediáticas y queridas del espectáculo internacional. Y aunque ambos han seguido adelante con sus vidas de manera muy distinta, parece que la cicatriz en el corazón de la cantante colombiana aún no ha sanado del todo.

Durante una reciente entrevista en el marco de su nueva gira mundial, Shakira habló con una franqueza inusual sobre lo que ha significado enfrentar el desamor, la traición y el proceso de reconstruirse emocionalmente. “Uno puede estar en el escenario rodeada de luces, ovaciones, gente que te ama… pero cuando cae la noche y estás sola contigo misma, es ahí cuando te das cuenta de cuánto duele en realidad”, confesó entre suspiros.

Muchos pensaron que tras el éxito rotundo de canciones como “BZRP Music Sessions #53”, en la que arremete sin filtros contra Piqué y su nueva pareja Clara Chía, Shakira había logrado canalizar todo su dolor en su arte. Y aunque en parte fue así, sus recientes declaraciones confirman que la artista aún guarda heridas profundas que no se curan tan fácilmente.

“Yo creía que el amor todo lo podía, que si uno se entregaba completamente, con el alma y el cuerpo, la otra persona también lo haría. Pero no siempre es así. A veces uno ama más, y a veces ese amor no basta”, explicó con una mezcla de nostalgia y fuerza en su voz. Para muchos fans, esas palabras no fueron otra cosa que un dardo directo a su ex, el exfutbolista del FC Barcelona, cuya nueva vida con Clara ha sido ampliamente difundida por los medios y no precisamente con discreción.

Shakira también confesó que uno de los retos más grandes fue mantener la estabilidad emocional por el bien de sus hijos, Milan y Sasha. “Ellos no tienen la culpa de nada, y yo he hecho todo lo posible por protegerlos de este huracán. A veces he tenido que sonreír mientras por dentro me estaba desmoronando”, expresó. Sus palabras, cargadas de dolor pero también de una impresionante valentía, conmovieron a miles de personas que han vivido experiencias similares.

A pesar del sufrimiento, la colombiana dejó en claro que está aprendiendo a convertir su dolor en fuerza. “No me arrepiento de haber amado así, con todo. Si algo me ha enseñado esta caída, es que soy mucho más fuerte de lo que pensaba”, dijo con una sonrisa que dejaba entrever lágrimas contenidas.

Hoy, Shakira sigue brillando con luz propia. Sus conciertos son un éxito, su carrera sigue en ascenso, y su carisma intacto ha conquistado nuevas generaciones. Pero también ha abierto la puerta a una nueva versión de sí misma: más vulnerable, más real, más humana.

Tal vez la herida aún no haya cerrado del todo, pero lo que es innegable es que Shakira está en camino a convertirse, no solo en una estrella de la música, sino en un símbolo de resiliencia para todas aquellas mujeres que han amado, caído, llorado… y se han levantado más fuertes que nunca.