Dan Ives de Wedbush habla sobre la startup de identidad de Sam Altman, ‘World’, y el nuevo plan de pago de Tesla de Elon Musk.

En una era marcada por la rápida transformación tecnológica, dos noticias que acaparan titulares están captando la atención tanto de los inversores como del público: las perspectivas del analista de Wedbush, Dan Ives, sobre World, la startup de identidad de Sam Altman (anteriormente Worldcoin), y la propuesta de compensación sin precedentes que Tesla ha presentado para su CEO, Elon Musk. Ambas narrativas subrayan importantes apuestas por el futuro: una sobre la naturaleza de la identidad en un mundo saturado de IA, y la otra sobre el panorama de la compensación y la gobernanza corporativa.

Mundo: Redefiniendo la identidad en un futuro dominado por la IA

Sam Altman, mejor conocido como el CEO de OpenAI, ha vuelto a cobrar protagonismo con un renovado impulso en la verificación de identidad, operando ahora bajo el nombre World, anteriormente conocido como Worldcoin. El proyecto ha evolucionado desde sus orígenes en criptomonedas para centrarse en la tecnología de identidad biométrica, utilizando dispositivos de escaneo de iris llamados “Orbs” para establecer pruebas de humanidad en un mundo digital cada vez más amenazado por la suplantación de identidad por IA.

En mayo de 2025, World se lanzó en EE. UU., con Orbs en ciudades como Los Ángeles, Miami, San Francisco, Nashville, Austin y Atlanta, en puntos de venta independientes y a través de alianzas como Razer. Esta iniciativa complementa un despliegue planificado de 7500 Orbs en todo el país para finales de año, con el lanzamiento del Orb mini portátil previsto para 2026.

Más allá del hardware físico, World está ampliando su ecosistema. Las próximas ofertas incluyen una tarjeta de débito respaldada por Visa, compatibilidad con monedas estables, integración con Stripe y colaboraciones en EE. UU., como un programa piloto de verificación con Tinder en Japón; todo ello con el objetivo de fortalecer el vínculo entre la identidad y la utilidad financiera.

Sin embargo, este ambicioso despliegue no está exento de críticas. Organizaciones cívicas y organismos reguladores en jurisdicciones como Brasil, Hong Kong, Kenia y Nueva York están alertando sobre la privacidad, el almacenamiento de datos biométricos y la ética de incentivar la biometría para la inclusión económica.

En este contexto, Dan Ives, anteriormente de Wedbush Securities y ahora presidente de Eightco Holdings, ha asumido un papel fundamental en la evolución del impacto de World en las finanzas y la identidad. Eightco está priorizando la acumulación de Worldcoin como su principal activo de reserva, recaudando 250 millones de dólares mediante una colocación privada y 20 millones de dólares de inversores de BitMine. La compañía planea cambiar el nombre de su ticker Nasdaq de “OCTO” a “ORBS” tras el cierre de su financiación el 11 de septiembre de 2025, siguiendo la estrategia de tesorería de Bitcoin de MicroStrategy.

Para Ives, esta iniciativa refleja una creciente confianza institucional en las aspiraciones de World, no solo como una novedad tecnológica, sino como una base fundamental de identidad digital con adopción en el mundo real. Su participación conecta las ambiciones de la startup en materia de identidad del consumidor con los mercados de capitales de Wall Street.

El revolucionario plan del CEO de Tesla: la visión billonaria de Musk

En un escenario radicalmente diferente, pero igualmente ambicioso, Tesla ha propuesto lo que podría ser el mayor paquete de compensación ejecutiva en la historia corporativa para Elon Musk. El plan podría convertir a Musk en el primer billonario del mundo , dependiendo de su capacidad para guiar a Tesla hacia un futuro audaz.

Según los términos propuestos, Musk podría recibir hasta el 12% de las acciones de Tesla , siempre que la compañía alcance una capitalización de mercado de 8,5 a 8,6 billones de dólares, un salto drástico respecto de su valoración actual de alrededor de 1 billón de dólares.

Despliegue de 1 millón de robotaxis

Escalamiento de la producción de robots humanoides

Aumentar la producción anual de vehículos a 20 millones

Ampliación de la base de suscriptores de conducción autónoma completa a 10 millones

Alcanzar aproximadamente $400 mil millones en EBITDA ajustado, en comparación con los $16,65 mil millones en 2024

El paquete está estructurado en 12 tramos de adquisición de derechos a lo largo de diez años, y se requiere el liderazgo continuo de Musk y un compromiso a largo plazo (mínimo de 7,5 años). El consejo de administración de Tesla ha definido la oferta como puramente basada en el rendimiento, sin salario ni bonificación en efectivo, lo que vincula directamente la fortuna de Musk al éxito de Tesla. El plan requerirá la aprobación de los accionistas durante la junta anual de Tesla en noviembre de 2025.

Los partidarios consideran que esto alinea los intereses de Musk con el valor para los accionistas a largo plazo, mientras que los críticos advierten que podría exacerbar las deficiencias de gobernanza corporativa y la dilución accionarial. Cabe destacar que la valoración objetivo convertiría a Tesla en la empresa más valiosa jamás vista.

El doble papel de Dan Ives: de observador a instigador

Dan Ives ofrece una conexión convincente entre estas dos historias: posiciones que ilustran la intersección evolutiva de la identidad, la IA y la compensación ejecutiva.

Como presidente de Eightco Holdings, Ives está orquestando un movimiento de identidad a activo al adoptar World (anteriormente Worldcoin) no como una criptomoneda especulativa, sino como una inversión a largo plazo en el tesoro de la compañía. Esta apuesta refuerza su convicción de la perdurabilidad de la tecnología, especialmente como escudo contra la suplantación de identidad por IA y el fraude de identidad.


Como analista y responsable de políticas en Tesla, Ives ha abogado durante mucho tiempo por estructuras estratégicas que afiancen el liderazgo de Musk. En 2025, acogió con satisfacción la concesión provisional de acciones restringidas de Tesla —anterior a la propuesta actual—, considerándola esencial para estabilizar las perspectivas de liderazgo de la compañía hasta 2030 y compensar los excedentes salariales.


Recientemente, el nuevo paquete de Tesla se alinea con la perspectiva de Ives: un mecanismo de retención a largo plazo basado en ambiciosos objetivos de rendimiento. Si bien no ha comentado públicamente sobre la última propuesta según las fuentes disponibles, esta se basa inequívocamente en su tesis de larga data de que Musk debe estar anclado a Tesla mediante incentivos estructurales.

Conclusión: Apuestas de alto riesgo para nuestro futuro digital

La convergencia de estas historias pinta un panorama más amplio:

El mundo representa el intento de la humanidad por mantener el control sobre su identidad en un mundo donde la IA difumina la línea entre persona y programa. Su auge en los mercados estadounidenses y globales, respaldado por un capital e infraestructura significativos, subraya tanto la promesa como la controversia.

La propuesta de compensación de Tesla refleja la inmensa fe depositada en Musk —y en la robótica y la movilidad impulsadas por IA— como pieza central de una transición económica multimillonaria.

Dan Ives se encuentra en la encrucijada de ambos: orientar la adopción institucional de tecnología de identidad y, al mismo tiempo, defender marcos de gobernanza a largo plazo para uno de los líderes más polarizadores de la tecnología.

A medida que la identidad se convierte en un campo de batalla en la era de la IA y los incentivos ejecutivos redefinen la ambición corporativa, estas narrativas entrecruzadas brindan información vital sobre cómo nuestro futuro digital (y sus líderes) se están configurando hoy.