El misterio detrás de la mansión de Brad Pitt: ¿por qué Austin Butler decidió comprarla?
En Hollywood, nada es casualidad. Cuando se anunció que Brad Pitt había vendido su mansión de Los Ángeles al joven actor Austin Butler, muchos lo tomaron como una simple transacción inmobiliaria. Pero en las colinas de Los Feliz, los vecinos cuentan otra versión: la casa, conocida como The Steel House, guarda secretos que van mucho más allá de sus paredes de cristal y sus vistas panorámicas.
Brad Pitt había adquirido la propiedad apenas dos años atrás, convencido de que aquel refugio arquitectónico sería su santuario. Sin embargo, tras un misterioso allanamiento ocurrido en pleno verano, el actor decidió venderla con inusual rapidez, aceptando incluso una oferta menor a lo que había pagado. ¿Por qué alguien como Pitt, acostumbrado a los lujos y a la seguridad extrema, iba a deshacerse de su refugio casi a la fuga?
Los rumores empezaron a crecer. Algunos vecinos afirmaban haber escuchado ruidos extraños en las noches, otros hablaban de luces intermitentes que se encendían en habitaciones vacías. Un guardia de seguridad, despedido tras el incidente del allanamiento, aseguró que las cámaras habían registrado sombras moviéndose dentro de la casa días después de que el lugar quedara vacío. TMZ reportó el robo, pero nunca mencionó lo que realmente vieron los guardias.
Fue entonces cuando entró en escena Austin Butler, la nueva sensación de Hollywood tras su interpretación en Elvis. Butler, fascinado por las historias de Hollywood clásico, no dudó en hacerse con la mansión. Lo que pocos saben es que Austin llevaba años obsesionado con esa propiedad: aseguraba que allí, en los años 60, habían vivido artistas cuyas vidas terminaron trágicamente, y que esa energía aún impregnaba el lugar.
Algunos amigos cercanos a Butler dicen que el actor no solo compró una casa, sino que persigue una inspiración casi mística. Cree que entre esas paredes encontrará la conexión espiritual que necesita para su próximo papel: un biopic de un músico maldito cuya vida terminó en circunstancias oscuras. “Austin siente que la casa lo llama”, confesó un allegado.
Mientras tanto, Brad Pitt guarda silencio. Solo ha trascendido que, tras vender la mansión, se mudó a otra propiedad valorada en 12 millones de dólares, lejos de la zona. Para algunos, es un simple cambio de escenario; para otros, es la huida definitiva de un lugar que nunca logró dominar.
Los tabloides se preguntan ahora si Butler podrá resistir lo que Pitt no soportó. ¿Es la mansión una joya arquitectónica cargada de historia o un imán de desgracias? El tiempo lo dirá.
Lo cierto es que, en Los Ángeles, cada casa tiene su leyenda, y The Steel House acaba de abrir un nuevo capítulo. Un capítulo donde el pasado de Brad Pitt se entrelaza con el futuro de Austin Butler, en un relato que mezcla fama, misterio y la eterna atracción de Hollywood por las sombras que se esconden detrás del glamour.