Lo que parecía ser una simple celebración íntima terminó en un auténtico terremoto mediático. Rihanna, quien recientemente anunció su tercer embarazo durante una fiesta privada de revelación de género en Barbados, ahora se encuentra en el centro de una nueva controversia que involucra nada más y nada menos que a su ex pareja, Chris Brown.
Todo comenzó con una simple historia en Instagram que mostraba imágenes del evento: decoraciones en tonos dorados, una gran multitud de invitados famosos, y finalmente, el momento clave: la revelación de que el bebé sería una niña. Pero fue tras la publicación de una fotografía de Rihanna con un ultrasonido impreso y una pequeña réplica digital del rostro del bebé que la red explotó. A los pocos minutos, Chris Brown rompió el silencio en sus redes con cinco palabras que dejaron a todos sin aliento: “Ese bebé se parece a mí”.
Las palabras se viralizaron en cuestión de minutos. Miles de usuarios comenzaron a comparar las facciones del modelo digital del feto con las de Chris Brown cuando era niño. Y lo que parecía una simple broma incómoda, tomó un giro más oscuro cuando, en un comentario posterior, el cantante escribió: “No sé qué pensar, pero si es mío, quiero saberlo”.
La historia entre Chris Brown y Rihanna es conocida y profundamente polémica. Tras su ruptura tormentosa en 2009, ambos han mantenido una distancia mediática, aunque rumores sobre encuentros esporádicos y reconciliaciones secretas nunca han desaparecido por completo. Sin embargo, en esta ocasión, la insinuación de que Chris podría ser el padre del tercer hijo de Rihanna ha levantado cejas tanto dentro como fuera del mundo del entretenimiento.
Fuentes cercanas a Rihanna, sin embargo, han salido a negar las insinuaciones, afirmando que la cantante está actualmente en una relación estable con A$AP Rocky, el supuesto padre de sus hijos anteriores, y que “no existe ningún tipo de vínculo reciente con Chris Brown”. A pesar de eso, los fans no parecen convencidos. Los foros en línea se han llenado de teorías: desde encuentros secretos hasta pruebas de ADN ocultas.
Mientras tanto, Chris Brown parece no tener intención de retractarse. En una reciente entrevista con un programa radial de Los Ángeles, se limitó a decir: “Yo solo dije lo que pensé. No estoy acusando a nadie, pero… hay parecidos que no se pueden ignorar.”
Hasta ahora, Rihanna no ha emitido ninguna declaración oficial al respecto. Pero si algo está claro, es que este escándalo está lejos de terminar. ¿Es solo una coincidencia visual? ¿O estamos ante un secreto que podría cambiarlo todo?
Una cosa es segura: en el universo mediático de Rihanna, ningún silencio es definitivo… y ninguna revelación es la última.