ÚLTIMA HORA: El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, ha llamado la atención con el lanzamiento de nuevos productos LGBTQ+ en su tienda oficial. La iniciativa ha generado controversia en LaLiga y en todo el mundo.
Madrid, 4 de octubre de 2025 – En un movimiento inesperado que ha sacudido los cimientos del fútbol español, el Real Madrid ha anunciado el lanzamiento de una línea exclusiva de productos en su tienda oficial dedicados a la comunidad LGBTQ+. Camisetas con banderas arcoíris incorporadas en el escudo, bufandas personalizadas con mensajes de inclusión y accesorios como pulseras y gorras con el lema “Amor sin límites”, estos artículos han aparecido de repente en el sitio web del club y en las boutiques físicas del Santiago Bernabéu. La iniciativa, impulsada directamente por el presidente Florentino Pérez, se presenta como un gesto de apoyo a la diversidad en el deporte, pero ha desatado una tormenta de reacciones divididas que trascienden las fronteras de LaLiga y llegan hasta los rincones más remotos del planeta.
Florentino Pérez, el magnate de la construcción y eterno guardián del trono madridista, ha sido el artífice de esta decisión. En un comunicado oficial emitido esta mañana desde las oficinas del club, Pérez declaró: “El Real Madrid es un club universal, un símbolo de unidad y progreso. En un mundo que avanza hacia la igualdad, no podemos quedarnos atrás. Estos productos no son solo mercancía; son un compromiso con todos los aficionados, independientemente de su identidad o orientación”. Fuentes internas del club revelan que la idea surgió durante una reunión estratégica el pasado mes de septiembre, en medio de las crecientes presiones globales por mayor visibilidad LGBTQ+ en el deporte profesional. El presidente, conocido por su visión empresarial implacable, vio en esta línea una oportunidad para ampliar el mercado del club, atrayendo a un público joven y progresista que ha mostrado interés en marcas comprometidas con causas sociales.
Sin embargo, la respuesta no se hizo esperar y ha sido tan explosiva como un derbi en el Calderón. Dentro de LaLiga, el presidente Javier Tebas ha sido uno de los primeros en alzar la voz. “Esta iniciativa es un paso valiente, pero en un contexto de tensiones políticas en España, podría interpretarse como un posicionamiento ideológico que divide a los aficionados”, comentó Tebas en una rueda de prensa improvisada esta tarde. Tebas, que ha impulsado campañas contra la discriminación en el fútbol español, parece dividido: por un lado, aplaude el gesto inclusivo; por el otro, teme que avive el fuego de los sectores conservadores que ven en el Real Madrid un bastión tradicional. Otros clubes de la liga, como el FC Barcelona, han optado por el silencio diplomático, aunque insiders culés susurran que ven en esto una jugada de marketing para eclipsar sus propias iniciativas de diversidad.
La controversia se ha extendido como un reguero de pólvora a nivel internacional. En Estados Unidos, donde el Real Madrid cuenta con una base de fans masiva gracias a estrellas como Vinícius Júnior y Jude Bellingham, organizaciones como GLAAD han elogiado la movida como “un hito para el fútbol global”. “Es refrescante ver a un club tan icónico abrazar la bandera del orgullo”, tuiteó Sarah Kate Ellis, CEO de GLAAD, generando miles de retuits en cuestión de horas. En Europa, sin embargo, la recepción ha sido más tibia. En Inglaterra, donde la Premier League ha liderado campañas contra la homofobia en los estadios, algunos comentaristas de Sky Sports han cuestionado si esto es genuino o solo un “lavado de imagen” para contrarrestar las críticas pasadas al club por su manejo de ultras extremistas. Recordemos que Pérez ya enfrentó escándalos en 2014 al disolver el grupo Ultras Sur por sus vínculos con la extrema derecha y actitudes intolerantes, incluyendo agresiones a miembros de la comunidad LGBTQ+.
En redes sociales, el hashtag #RealMadridPride ha escalado a tendencia mundial, acumulando más de dos millones de menciones en las últimas 24 horas. Apoyos entusiastas de fans progresistas se entremezclan con ataques furiosos de sectores ultraconservadores. “Florentino vendiendo el alma del Madrid al lobby woke”, escribió un usuario influyente en X, generando una oleada de respuestas que van desde memes satíricos hasta amenazas veladas. En Latinoamérica, donde el club tiene millones de seguidores devotos, la iniciativa ha dividido a la afición: en México y Argentina, celebridades como el cantante Bad Bunny han compartido fotos con los nuevos productos, mientras que en Brasil, donde la homofobia en el fútbol es un problema endémico, activistas han pedido boicots al club por “hipocresía”, alegando que el Real Madrid ignora problemas locales de discriminación.
Pero la polémica no se limita a lo deportivo o lo social; tiene ecos políticos profundos. En España, con un gobierno de coalición progresista y una oposición de derecha endurecida, esta jugada de Pérez ha sido interpretada como un guiño al ejecutivo de Pedro Sánchez, que ha impulsado leyes de igualdad de género y contra la discriminación. Críticos como el líder de Vox, Santiago Abascal, han calificado el lanzamiento como “una traición a los valores tradicionales del fútbol”, instando a los madridistas a rechazar los productos. Pérez, un hombre de 78 años con una fortuna ligada a Grupo ACS –empresa recientemente incluida en la lista negra de la ONU por actividades en asentamientos israelíes–, parece inmune a las críticas. Su historial al frente del club, marcado por la era de los Galácticos y 15 Champions, le otorga un escudo de hierro. Sin embargo, analistas como el periodista deportivo Guillem Balagué advierten: “Esto podría costarle aliados en el establishment conservador que lo ha respaldado durante décadas”.
Desde el punto de vista económico, la iniciativa ya muestra frutos. En las primeras horas, las ventas online han superado las expectativas, con picos de tráfico en el sitio web del club que rozan los 500.000 visitantes. Un informe preliminar de la tienda oficial indica que la línea LGBTQ+ representa el 15% de las transacciones del día, superando incluso las ventas de camisetas de Mbappé. Expertos en marketing deportivo, como los de la consultora Deloitte, predicen que esto podría inyectar millones de euros en las arcas madridistas, atrayendo patrocinios de marcas inclusivas como Nike o Adidas, que ya han expresado interés en colaboraciones futuras.
Aún así, el impacto en el vestuario es incierto. Jugadores como el capitán Nacho Fernández han mostrado apoyo discreto en sus perfiles sociales, publicando fotos con los nuevos artículos. Otros, como el veterano Luka Modrić, han evitado comentarios, enfocándose en la preparación para el próximo partido contra el Atlético de Madrid. Vinícius, el brasileño que ha luchado públicamente contra el racismo, podría convertirse en el rostro de esta campaña, dado su activismo previo. Pérez, en privado, ha insistido en que esto no distraerá al equipo de su objetivo: defender el título de LaLiga y conquistar la sexta Orejona consecutiva.
Mientras el sol se pone sobre el Bernabéu, la ciudad de Madrid palpita con el debate. ¿Es este un verdadero avance hacia la inclusión, o un cálculo cínico en tiempos de polarización? Florentino Pérez, una vez más, ha puesto al Real Madrid en el centro del huracán, recordándonos que en el fútbol, como en la vida, las decisiones audaces siempre generan ondas expansivas. La pelota, ahora, está en el tejado de los aficionados. ¿Comprarán el mensaje, o lo rechazarán como una bandera ajena? Solo el tiempo, y las ventas, lo dirán.