El nombre de Elon Musk vuelve a estar en el centro de la polémica, pero esta vez no por sus empresas o sus tuits incendiarios, sino por las declaraciones explosivas de una de sus exesposas, quien ha decidido romper el silencio tras años de mantener la discreción. En una entrevista exclusiva, la mujer —cuya identidad fue inicialmente protegida, pero luego confirmada como Justine Musk, su primera esposa— lanzó una acusación directa: “Es hora de decirle al mundo quién es realmente este hombre disfrazado.”
Las palabras no fueron dichas a la ligera. Justine, escritora y madre de varios hijos con Musk, detalló aspectos desconocidos de su relación con el magnate, describiéndolo como una persona “obsesionada con el control, emocionalmente distante y dispuesto a sacrificarlo todo por su visión, incluso a las personas que alguna vez amó”. Según ella, la imagen de Elon como un genio visionario es solo una parte cuidadosamente construida del personaje que él mismo ha creado para consumo público.
Durante la entrevista, Justine compartió experiencias de su vida matrimonial con Musk, haciendo referencia a momentos en los que se sintió “silenciada” y “borrada” como individuo. “Él siempre decía que las emociones eran una pérdida de tiempo. Me dijo una vez, medio en broma, que si pudiera reemplazar el amor con un algoritmo, lo haría sin pensarlo.” Estas declaraciones han provocado una avalancha de reacciones en redes sociales, desde apoyo total a quienes creen que se trata solo de un intento de atención tardía.
Pero lo que más impacto causó fue su afirmación de que Musk “ha logrado manipular a gobiernos, inversionistas y al público con una narrativa cuidadosamente calculada”. Añadió que muchas de las decisiones más polémicas de Musk, como los despidos masivos en X (antes Twitter), sus posturas sobre inteligencia artificial o sus coqueteos con teorías conspirativas, no son arrebatos espontáneos, sino movimientos fríamente planificados.
Hasta ahora, Elon Musk no ha respondido directamente a las declaraciones. En su perfil de X, no ha hecho mención del asunto, aunque muchos usuarios han inundado sus publicaciones con preguntas y comentarios relacionados. Algunos de sus seguidores más fieles han salido en su defensa, acusando a Justine de estar motivada por la venganza o el resentimiento.
Lo cierto es que, en un momento donde la imagen pública de los magnates tecnológicos se encuentra bajo escrutinio como nunca antes, estas revelaciones han reavivado el debate sobre el verdadero rostro de los líderes del Silicon Valley. ¿Son visionarios incomprendidos o figuras peligrosamente narcisistas disfrazadas de salvadores?
Por ahora, la verdad queda atrapada entre versiones enfrentadas. Pero algo ha cambiado: alguien que una vez estuvo a su lado ha decidido hablar. Y esa voz, por primera vez en mucho tiempo, está siendo escuchada.