Una escena completamente inesperada sacudió la noche del sábado durante el esperado concierto de Shakira en Ciudad de México. Lo que prometía ser una velada mágica y llena de energía terminó en absoluto desconcierto cuando la cantante colombiana interrumpió su show a mitad de la presentación, rompió en llanto frente a miles de fanáticos y dejó el escenario sin emitir una sola palabra.
El momento se produjo justo cuando interpretaba la balada “Antología”, una de sus canciones más emblemáticas y cargadas de sentimiento. Según los presentes, la artista comenzó a cantar con la voz entrecortada y visiblemente emocionada, hasta que, de manera repentina, lanzó el micrófono al suelo, se tapó el rostro con las manos y salió corriendo detrás del telón, dejando a toda la audiencia en estado de shock.
Videos del momento no tardaron en viralizarse en redes sociales, con miles de asistentes grabando lo ocurrido desde distintos ángulos. Las imágenes muestran a una Shakira completamente desbordada emocionalmente, mientras sus músicos permanecen inmóviles, sin saber cómo reaccionar. El público, por su parte, quedó en silencio absoluto, hasta que comenzaron los gritos y la confusión generalizada.
Minutos después, se anunció por megafonía que el concierto había sido suspendido “por razones de fuerza mayor”, sin dar detalles específicos. La noticia generó una ola de rumores sobre el estado emocional y físico de la artista, mientras que cientos de fans comenzaron a publicar mensajes de apoyo utilizando hashtags como #FuerzaShakira y #EstamosContigoShaki.
Hasta el momento, ni la cantante ni su equipo han emitido un comunicado oficial sobre lo ocurrido. Sin embargo, fuentes cercanas al entorno de Shakira aseguran que la artista atraviesa un periodo de profunda inestabilidad emocional, vinculado tanto a la presión profesional como a conflictos personales no resueltos.
Algunos medios especulan que la crisis estaría relacionada con recientes disputas legales vinculadas a su caso de evasión fiscal en España, mientras que otros apuntan a tensiones internas dentro de su gira mundial, marcada por cambios de último minuto y agotamiento físico evidente.
Lo cierto es que esta no es la primera vez que Shakira muestra señales de vulnerabilidad emocional en sus presentaciones recientes. Ya en su paso por Argentina, la cantante dejó entrever que se sentía “cansada de ser fuerte todo el tiempo”, frase que ahora cobra un nuevo significado tras los eventos de anoche.
Mientras el mundo espera respuestas, lo sucedido ha vuelto a poner en el centro del debate la salud mental de los artistas y la presión descomunal que enfrentan en medio del éxito. En el caso de Shakira, un ícono de la música latina que durante décadas ha mantenido una imagen de fortaleza, este episodio revela una faceta humana, cruda y profundamente conmovedora.