Elon Musk ha vuelto a sacudir el panorama tecnológico y mediático global con una declaración que nadie esperaba. En una serie de publicaciones impactantes en sus redes sociales, el magnate de la tecnología y CEO de Tesla y X (antes Twitter), ha llamado abiertamente a un boicot mundial contra Microsoft, la compañía fundada por Bill Gates, alegando que “el mundo merece conocer la verdad que nos han ocultado durante décadas”.
Las declaraciones de Musk surgieron tras una disputa cada vez más visible entre las dos figuras más influyentes del mundo tecnológico. Aunque las tensiones entre Musk y Gates no son nuevas, esta vez el multimillonario sudafricano ha cruzado una línea que podría tener repercusiones sin precedentes. Según Musk, Microsoft está involucrada en “prácticas de vigilancia encubiertas”, “colusión con entidades gubernamentales” y “manipulación de la inteligencia artificial con fines de control social”.
El tweet que más ha resonado dice: “Microsoft ya no es una empresa de software. Es una red global de manipulación. El boicot no es una opción, es un deber moral”. La publicación fue vista por más de 200 millones de usuarios en menos de 24 horas, desatando una ola de apoyo, críticas y teorías conspirativas en todas las plataformas digitales.
Las respuestas no tardaron en llegar. Microsoft, por su parte, emitió un comunicado breve asegurando que las acusaciones de Musk carecen de fundamento y que la empresa “siempre ha operado con los más altos estándares de ética, innovación y privacidad”. Sin embargo, el silencio de Bill Gates ante estas acusaciones ha sido interpretado por muchos como una señal de que algo más profundo se está gestando.
Diversos medios internacionales ya han comenzado a investigar los motivos detrás del ataque repentino de Musk. Algunas fuentes cercanas indican que podría estar relacionado con el reciente rechazo de Microsoft a colaborar con uno de los proyectos de inteligencia artificial de X, mientras otros apuntan a diferencias ideológicas más profundas entre los dos multimillonarios respecto al futuro de la tecnología y el papel del control digital en la sociedad.
Lo cierto es que el llamado al boicot ha generado una fractura entre los seguidores de ambas figuras. Mientras que los partidarios de Musk lo ven como un “luchador contra el sistema”, otros consideran que sus palabras son peligrosas y podrían fomentar desinformación y polarización tecnológica. A medida que más figuras públicas y ejecutivos de Silicon Valley se pronuncian sobre el tema, el conflicto parece estar lejos de resolverse.
Esta nueva guerra tecnológica entre Elon Musk y Microsoft podría marcar un antes y un después en la forma en que las grandes empresas interactúan y compiten por el control del futuro digital. Por ahora, millones de usuarios están atentos, esperando que la “verdad” a la que Musk hace referencia finalmente salga a la luz.