El concierto de Shakira en Nueva Jersey enfrenta una pesadilla de tráfico en medio de la huelga del sistema de transporte público de NJ
Lo que prometía ser una noche inolvidable para los fanáticos de Shakira en Nueva Jersey se convirtió rápidamente en una auténtica pesadilla, no por la actuación de la superestrella colombiana, sino por el caos total que rodeó el evento debido a una huelga en curso del sistema de transporte público NJ Transit.
Miles de asistentes al concierto, muchos de los cuales habían planeado llegar en tren o autobús, se encontraron atrapados en atascos kilométricos o forzados a caminar largas distancias para llegar al recinto, ubicado en el Prudential Center de Newark. Algunos incluso tuvieron que abandonar la idea de asistir después de pasar horas sin poder avanzar en el tráfico o sin encontrar alternativas de transporte.
Según informes locales, la huelga de trabajadores de NJ Transit, que comenzó esta semana tras el colapso de las negociaciones laborales, afectó gravemente todos los servicios de trenes regionales y varias rutas de autobús clave. La coincidencia del paro con uno de los conciertos más esperados del año generó una tormenta perfecta que paralizó las calles de Newark durante horas.
“Fue un desastre total. Estábamos emocionados por ver a Shakira, pero tardamos más de tres horas en avanzar solo unos pocos kilómetros. Muchos se dieron la vuelta antes de llegar”, comentó una fanática frustrada en redes sociales. Otros expresaron su enojo no solo por la falta de transporte, sino también por la ausencia de comunicación clara por parte de los organizadores sobre cómo enfrentar la situación.
A pesar del caos logístico, Shakira subió al escenario como estaba previsto, comenzando su show con una breve mención del problema y agradeciendo a todos los que hicieron el esfuerzo de asistir. “Sé que hoy no fue fácil llegar hasta aquí. Ustedes son guerreros y les agradezco de corazón por estar conmigo esta noche”, dijo la cantante antes de interpretar uno de sus mayores éxitos.
Las autoridades locales, por su parte, han prometido investigar cómo se manejó la logística del evento en medio de la huelga y buscar soluciones para los próximos espectáculos programados. Mientras tanto, los fans esperan que se tomen medidas concretas para evitar que una experiencia tan esperada vuelva a convertirse en una odisea.
Aunque el talento y la energía de Shakira brillaron como siempre en el escenario, la noche quedará marcada por los problemas de transporte que expusieron la fragilidad del sistema cuando se enfrenta a paros laborales. Para muchos, lo que debía ser una celebración terminó siendo una prueba de paciencia… y resistencia.